Los doce ponentes abarcaron desde la investigación científica sobre inteligencia artificial hasta las aplicaciones prácticas, con ejemplos de empresas que ya han conseguido integrar la sostenibilidad en sus actividades diarias. Además de las ponencias, los participantes aprovecharon la ocasión para establecer contactos e intercambiar experiencias. Todos comparten el deseo de aprovechar el potencial de la digitalización para lograr una producción más sostenible y utilizar los recursos de forma moderada.
La conferencia no sólo se centró en los avances tecnológicos del sector, sino también en las oportunidades que la sostenibilidad ofrece a las empresas. Queda claro que la acción medioambiental se está convirtiendo cada vez más en una ventaja competitiva, no sólo desde el punto de vista económico, sino también en la carrera por contratar a los profesionales especializados tan demandados. Al fin y al cabo, los humanos siguen desempeñando un papel fundamental en la producción asistida por la IA.
Por tanto, será interesante ver cuáles de los retos y soluciones debatidos se habrán materializado para la próxima Conferencia Internacional sobre Automóvil, que se celebrará dentro de dos años.
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