La soldadura por resistencia por puntos es simple, de bajo consumo energético y no requiere gas protector ni material de aporte. Por algo es de los métodos más económicos en todo el mundo. El principio de funcionamiento se basa en hacer pasar una corriente por el componente en el que trabajamos, a través de un electrodo de material muy conductivo y con baja resistencia térmica. La energía que se genera actúa sobre la pieza: las chapas que se van a unir se calientan puntualmente en el punto de contacto hasta alcanzar el diámetro deseado de la lente de soldadura, lo que hace que las piezas se fusionen entre sí.
Se utiliza para aproximadamente el 80 % de los trabajos de soldadura de acero más habituales. Actualmente se tiende a construir con materiales y diseños ligeros, de menor masa, con lo que se reducen el consumo de energía y las emisiones de CO2, pero aumentan las exigencias técnicas. Como consecuencia, la automoción (que supone el 85 % del mercado total de la soldadura por puntos) opta cada vez más por el aluminio. Soldar piezas de aluminio supone todo un reto, dado que las propiedades de soldadura son muy distintas de las del acero. Este último se funde a 1500 grados, pero el aluminio está recubierto por una lámina de óxido que no empieza a fundirse hasta los 2000 grados centígrados, aproximadamente. El aluminio propiamente dicho alcanza el punto de fusión mucho antes: en torno a los 650 grados. La soldadura por resistencia por puntos también se emplea en el sector ferroviario y en la industria aeronáutica. La cartera de Fronius incorpora diversos sistemas para aplicar este método: el innovador DeltaSpot con cinta de proceso (que protege los electrodos) y DeltaCon como opción convencional.
Cuando se exigen criterios especiales para las superficies, pocas proyecciones y uniones económicas, los sistemas de soldadura por resistencia por puntos Fronius son la respuesta. DeltaSpot constituye una opción exclusiva en todo el mundo, con su cinta de proceso, que garantiza calidad constante, punto por punto, un detalle esencial en la industria automovilística, ya que cada coche lleva entre 4000 y 5500 puntos de soldadura. Con DeltaSpot es posible unir entre 4000 y 7000 puntos sin perder tiempo y manteniendo siempre la misma calidad en las superficies. No olvidemos que la cinta de proceso protege los electrodos frente a adherencias, desgaste e impurezas, lo que ahorra mucho tiempo y retoques. Por su parte, las pinzas convencionales suelen desplazar los electrodos e incluyen influyen negativamente sobre la calidad. La rigidez característica de DeltaCon contrarresta el problema e impide que se deslicen más de 0,85 mm. La rigidez y el diseño inteligente del control de soldadura Fronius alargan la vida útil de los electrodos sin rebajar la calidad ni un ápice.
Alta productividad a costes bajos: un argumento rotundo a favor de la soldadura por resistencia por puntos. Por algo es una de las tecnologías dominantes para unir chapas delgadas. Desde luego, el motor de todo esto es la automoción. Además de los sectores ya citados, Fronius ha introducido este procedimiento tan conocido en nuevos campos, como la fabricación de ascensores o las redes de distribución de electricidad, así que parece que en el futuro la soldadura por resistencia por puntos estará presente aún en más ámbitos.
» ¿Qué tienen de especial los sistemas de soldadura por puntos Fronius? Que un mismo proveedor le entrega al cliente un sistema completo, desde las pinzas hasta el control. En Fronius somos expertos en procesos, mecánica y electrónica; eso significa facilidades a los clientes, que compran un solo paquete en lugar de tener que buscar proveedores distintos para las pinzas y los controles.ocess, the mechanics, and the electronics. This makes life simpler for the customer – instead of having to source products from different gun and control system suppliers, they can get the whole package from us. «
Gerald Schmitt, director de productos de soldadura de resistencia por puntos