SOLDADURA PLASMA: CALIDAD INSUPERABLE

UN ARCO VOLTAICO CONCENTRADO PARA RESULTADOS DE GRAN CALIDAD

La soldadura plasma es parecida a la soldadura TIG, pero con diferencias. En el caso de la soldadura plasma, el arco voltaico es soportado por una tobera de gas refrigerada por la que se dirige un flujo de gas plasma. El gas protector fluye por la tobera de gas exterior y de esta forma ejerce una protección óptima para el cordón de soldadura. El arco voltaico concentrado deriva en una máxima focalización de energía para producir un efecto de penetración profunda en la pieza de trabajo que solo se puede igualar mediante un rayo de láser. Además, la velocidad de soldadura es de hasta un 20% más rápida que en la soldadura TIG mecanizada.

Las ventajas de esta tecnología, y por tanto las diferencias más relevantes en comparación con el proceso TIG, son: no preparación del cordón de soldadura, menos material de aporte y una mayor disponibilidad de los consumibles. En el proceso de plasma, estas propiedades se deben al plasma en sí. Forma un gas que se compone de portadores de carga positivos (iones) y negativos (electrones). Se necesitan temperaturas altas de hasta 25,000 °C para formar el plasma. No obstante, gracias al arco voltaico concentrado, la aportación de calor está dirigida de manera tan precisa que se produce una deformación de componentes significativamente menor en comparación con la soldadura TIG. El conjunto de ventajas de la soldadura plasma hacen que este proceso sea ideal para aplicaciones con grandes exigencias de calidad para el control de la soldadura, como la ausencia absoluta de porosidad, una apariencia perfecta del cordón de soldadura y nula formación de proyecciones.